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Benson Boone y la era de los hombres encantadoramente vulnerables

  • Foto del escritor: Ivy
    Ivy
  • 15 feb
  • 3 Min. de lectura

Benson Boone, gracias. Gracias por esa actuación en los Grammys. Gracias por ese traje azul que te quedaba perfecto, por la camisa entreabierta con el nivel justo de descuido calculado, por esa voz que parece que nos está cantando directamente a la cara y, sobre todo, gracias por recordarnos que ser un hombre en el escenario ya no significa posar como si estuvieras en la portada de una fragancia con nombre en francés.


Y gracias, por supuesto, por los saltos. Porque, ¿quién dijo que una balada no puede incluir piruetas y acrobacias? Un momento está entregando toda su alma en la canción y al siguiente está en el aire como si estuviera en un videoclip de los 2000. Pero lo mejor es que no lo hace con actitud de “miren qué impresionante soy”, sino con una energía juguetona y natural, como quien se lanza porque, bueno, ¿por qué no?


Reales, vulnerables y rompiendo todas las reglas—estos chicos están cambiando el juego.
Reales, vulnerables y rompiendo todas las reglas—estos chicos están cambiando el juego.

Esa es precisamente la esencia de esta nueva generación de hombres en el entretenimiento: son guapos, talentosos, atractivos, pero sin la necesidad de imponerlo. Y sí, claro que saben que son deseados, pero lo llevan con una ligereza que antes no veíamos. No tienen miedo de mostrar sus cuerpos ni de convertirse en objetos del deseo, pero lo hacen sin la mirada intimidante del “caerás rendida ante mí”. No es el típico sex symbol de otras décadas, es un tipo que se ejercita, que se cuida, pero que no necesita vendernos la fantasía del macho alfa inalcanzable. Es más, incluso hablan abiertamente de sus dietas y rutinas de ejercicio sin tomárselo demasiado en serio, sin esa solemnidad de “mi cuerpo es mi templo”, sino más bien con la actitud de “bueno, sí, hay que hacer ejercicio, pero tampoco es el fin del mundo si un día me como una hamburguesa” (si, estoy hablando de ti Paul Mescal y tus súper short shorts y tus camisas de telas transparentes).


Miren a Tom Holland, que perfectamente podría ser el clásico héroe de acción y, sin embargo, lo que más nos enamora de él es su torpeza adorable y su forma de hablar de su vida sin pretensiones. Ha entrenado muchísimo para ser Spider-Man, pero no necesita actuar como si fuera superior a los demás. Y cuando bailó Umbrella en Lip Sync Battle, lo hizo sin miedo, sin pensar en qué dirían sobre su masculinidad, sino simplemente porque era divertidísimo hacerlo. O Paul Mescal, ese hombre básicamente nos enseñó que con un short deportivo y una expresión de “no sé qué estoy haciendo con mi vida” puedes ser un símbolo de sensibilidad masculina. Shawn Mendes, quien pasó de ser el típico chico con guitarra a abrirse sobre su ansiedad y escribir cartas abiertas a sus fans hablando de sus miedos. Andrew Garfield, que no solo llora en entrevistas, sino que nos hace llorar con él. Y por supuesto, Jonathan Bailey (sí, el de Bridgerton, el de Wicked), que nos ha demostrado que se puede ser seductor sin la necesidad de parecer que te han programado para ser un donjuán de película de los 90.


Luego está Aaron Taylor-Johnson, quien bien podría haberse instalado en el papel del típico galán de Hollywood, pero en lugar de eso, ha llevado su vida personal con naturalidad, sin importarle lo que digan sobre la diferencia de edad con su esposa Sam, quien por cierto fue su directora en una de sus películas. Y lo mismo con Harry Styles, que juega con la moda, con la música, con los estereotipos de género y que no le molesta en lo absoluto que sus parejas sean mayores o más exitosas que él.


Pedro Pascal es otro claro ejemplo. A pesar de ser mayor que todos los mencionados, su actitud sigue encajando con esta nueva era de hombres vulnerables y accesibles. Él mismo ha dicho que no se considera sexy, a pesar de que internet entero opina lo contrario, y lo maneja con un humor encantador. Su carisma está en su autenticidad, en su sencillez, en su capacidad de reírse de sí mismo sin perder nunca la elegancia.


Estos hombres han cambiado las reglas del juego. No solo aceptan su vulnerabilidad, sino que la llevan con orgullo. No tienen miedo de ser deseados, pero tampoco de mostrarse torpes, sensibles o juguetones. No les incomoda en lo más mínimo estar con mujeres mayores, más poderosas o más exitosas que ellos. Y no necesitan mirarnos con la mirada hipersexualizada del pasado; en cambio, nos conquistan siendo ellos mismos.


Así que, una vez más, Benson Boone, gracias. Gracias a ti y a todos estos hombres que nos recuerdan que la masculinidad puede ser muchas cosas, que la vulnerabilidad es atractiva y que sí, también podemos incluir una pirueta en medio del drama, porque, ¿por qué no?

Comments

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Comentarios (5)

overomartinez43
15 may 2024

Felicidades!! Muy lindo todo , gracias!!!🥰🤗❤️👏

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overomartinez43
15 may 2024

Gracias!!

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Invitado
15 may 2024

Muchas gracias!! Que bonito !!!😇🥰

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Invitado
15 may 2024

Felicidades!!!!🥳

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I was in tears even before playing the video! Recently started watching Bluey and to be honest I am saviouring every episode, making sure not to rush through them. Luce as a kid would have love it too! Without all the sometimes extreme drama cartoons such as "Candy", "Peline" and the anime series called in Spanish "La Ranita Demetan" displayed. I also remember feeling sad and stressed after watching some of them...But Bluey is so not like that. I am sure this is appreciated by kids and parents equally. Cheers to all healthy, innocent and non invasive copying mechanisms! And thanks for sharing this one! 😍

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