Deconstruyendo sexualidades una serie a la vez
¿Qué tienen en común las series "Sex Education", "Machos Alfa", "La Primera Vez" y "Valeria"? ¿Podríamos referirnos a la evolución de las normas tácitas sociales a través de estas serie?
En la escuela, el objetivo de la educación sexual es informar a los jóvenes y enseñarles a prevenir enfermedades de transmisión sexual, evitar embarazos no deseados y, en definitiva, mantener una vida sana. Aunque informativas, las clases de Educación sexual en muchos casos no van más allá de la promoción de la abstinencia o el miedo, lo que puede generar aún más dudas, culpa e ideas erróneas. La trama de la serie "Sex Education" se alimenta exactamente de esas lagunas: una complicada mezcla de hormonas, rivalidades adolescentes, el cuestionamiento de la propia identidad de género, lidiar con las inseguridades de la imagen corporal y mucho más.
Así que imagínese si los "fundamentos" de la educación sexual no se cubren, y en 2024 demasiadas personas en todo el mundo no están recibiendo ningún tipo de educación sexual, por no hablar de que en algunos gobiernos basados en la religión, las personas son avergonzadas, atacadas, mutiladas, o peor, es seguro decir que la mayoría de los adultos jóvenes tienen que navegar por ese aspecto de la vida por su cuenta.
Este es precisamente el hilo conductor de "La Primera Vez", la serie colombiana que transcurre en 1976 y cuenta la historia de un grupo de amigos de secundaria que son testigos de la llegada de la primera chica a su clase, ya que en aquella época era norma tener colegios exclusivamente para chicas. Los directores Mateo Stivelberg y María Gamboa, presentan con gran soltura a Eva como la primera chica del instituto, el primer amor para el grupo de amigos, mientras tejen la historia y abarcan la homofobia, la violencia doméstica, el acoso escolar, los estereotipos sociales, la literatura latinoamericana, los tiempos políticos cambiantes y el auge del Narco en Colombia.
Camilo y sus amigos, obtienen su limitado conocimiento de la sexualidad de las películas para adultos y las revistas porno. Plagados de inseguridades, ideas equivocadas y el miedo a no pertenecer, dan sus primeros pasos tambaleantes hacia sus intereses románticos. Y, en concreto, Camilo toma algunas decisiones extremas para ganarse la atención, la aprobación y el amor de Eva ,al tiempo que pone en peligro sus amistades y la aprobación de su propia familia.
“Venga macho!”... “No seas machirulo”
Viendo películas españolas, y series como "Cuéntame cómo pasó", es habitual ver cómo los chicos se llaman entre sí "Macho", igual que dicen "Man" o su habitual "tío". Sin embargo, cuando a alguien se le llama "Machirulo", se está haciendo referencia al machismo, entendido como una exageración de la masculinidad*.
En el libro Hombres y Machos: Masculinity And Latino Culture, de A. Mirande**, "Machismo" implica "agresividad física masculina, alta asunción de riesgos, relaciones sexuales casuales y sin compromiso con mujeres, e inserción electiva del pene en otros hombres". El machismo y las concepciones convencionales de la masculinidad y los roles de género se han asociado típicamente en la literatura con la cultura rural atrasada chicana/latina".
En "Machos Alfa" , cuatro amigos cuarentones sortean los retos de la vida mientras intentan salvar la cara ante unos y otros. Rául, uno de los protagonistas, asiste a varias fiestas como invitado de su socio, y se ve confrontado a etiquetas de identidad sexual que desconocía. Esto se agrava hasta el punto de que malinterpreta el coqueteo de un atractivo heteroflexible, pensando que este hombre sólo intenta ser su amigo. Raúl en su intento de ser menos "cuadriculado", más empático y comprender otras sexualidades, acaba en una situación peliaguda tras la cual es inevitablemente cuestionado, etiquetado y juzgado por sus amigos y novia.
Mientras tanto, otro amigo del grupo intenta escapar de las insinuaciones sexuales e insinuaciones no deseadas de su jefa, mientras el resto de los chicos le dan sugerencias contradictorias sobre cómo afrontar el acoso.
Alejándonos de los roles tóxicos...¡Por fin!
Me gustó ver "Machos Alfa" y cómo hace referencia a frases de uso común que tienen una connotación sexista -que se normalizaron debido a su uso no cuestionado y frecuente- y luego, escuchar a los personajes enfrentarse entre sí por usar esas frases y arrojar luz sobre la violencia, y la segregación detrás de ellas.
De una forma más sutil, en "Valeria", vemos a Nerea y Lola retratar a mujeres fuertes que luchan contra el miedo al compromiso -que comúnmente se ha presentado como una cuestión exclusivamente masculina-, mientras que en "Macho Alfa" vemos a Luis Bravo y Santi, como hombres heterosexuales que se sienten completamente cómodos con su energía femenina, y hacen un serio intento por ser mejores padres y mejores parejas, a pesar de los comentarios despectivos de sus amigos.
Debido a diferentes crisis personales vividas por el grupo de amigos en "Machos Alfa", en las que todos esos rasgos comúnmente atribuidos a la hombría son cuestionados e incluso aplastados. Los chicos acaban uniéndose a una maldición para deconstruir la hombría. Entonces, tras comparar sus propias vidas y las anticuadas definiciones de lo que un hombre debe hacer, y cómo debe comportarse, empieza a tener cada vez menos sentido, a medida que las consecuencias de sus actos empiezan a pasarles factura.
¿Y ahora que sigue?
En cierto modo, las series mencionadas -todas disponibles actualmente en Netflix- captan esa confusión sobre cómo avanzar en lo que respecta a cómo se abordan ahora las preferencias, los pronombres y las prácticas sexuales, y esa incomodidad que es un claro signo de evolución. No podemos seguir ignorando la desigualdad, el bullying o el acoso, pero no existe un libro de etiqueta de las nuevas sexualidades para navegar por la escena de las citas, o las conversaciones entre padres e hijos sobre las reglas de la casa, o cómo ser inclusivo con éxito en el lugar de trabajo sin "etiquetar" o "apuntar" a nadie que no sea hetero.
Voy a sonar como un dinosaurio cuando digo esto, pero han cambiado muchas cosas desde que yo era adolescente. Además, para ser sincero, yo no estaba en el espectro de los chicos guays que decían tener experiencia en todo lo relacionado con las citas y los primeros descubrimientos sexuales.
Aunque crecí bastante concienciada sobre el acoso callejero o "cat-calling" y los comportamientos inapropiados de los hombres en público (puedes leer más sobre ello aquí), y siempre me parecieron comportamientos repugnantes y bestiales, también reconozco cómo las frases despectivas se incorporaron inconscientemente a mi vocabulario, y me tocó a mí cuestionar no sólo su significado sino también su uso. Todavía me sorprendo a veces diciendo algo en voz alta y arrepintiéndome inmediatamente, una vez que reconozco su implicación real o su significado degradante.
Si lo anterior te suena, y sueles decir refranes populares o utilizar memes que no sabes muy bien de dónde proceden, o hasta qué punto son ofensivos, tómate el tiempo de hacer una búsqueda rápida y averiguar más sobre ellos... Lo más probable es que, efectivamente, estés utilizando al menos un par de refranes malintencionados.
Sin embargo, utilizar los pronombres adecuados y expresarse correctamente sin avergonzar a los demás por su sexualidad es sólo la punta del iceberg.
La tergiversación de las sexualidades no binarias, la bifobia, la homofobia, la transfobia y la penalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otras... son señales claras de que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad de derechos para las personas LGBTQ. Pero al igual que con cualquier otro reto, el primer paso es tomar conciencia e informarnos.
El profesor Rob Cover ** ha estudiado cómo las tradicionales etiquetas de identidad masculina-femenina (o hetero-homo) están siendo rápidamente sustituidas por nuevas etiquetas de identidad (heteroflexible, bigénero, no binario, asexual, sapiosexual, demisexual, ciswoman y transcurious). Al igual que Cover destaca la evolución de cómo se perciben ahora la atracción, los deseos y las relaciones, también se da cuenta de la necesidad de un "conocimiento institucional" sobre la evolución del género y la sexualidad.
En mi opinión, las formas habituales de entretenimiento son un buen termómetro cultural, pues indican cuáles son las ideas, preocupaciones, temores, deseos y aspiraciones de la sociedad. Teniendo esto en cuenta, sólo tiene sentido traer cada vez más a la conversación aquellos temas que llevan mucho tiempo siendo excluídos.
Referencias
Cover, Rob. (2018). Emergent Identities: New Sexualities, Genders and Relationships in a Digital Era. 10.4324/9781315104348.
Diccionario Fundamental del Español de México. https://dem.colmex.mx/ver/machismo
Mirande, A. (1997). Hombres Y Machos: Masculinity And Latino Culture (1st ed.). Routledge. https://doi.org/10.4324/9780429500008
Felicidades!! Muy lindo todo , gracias!!!🥰🤗❤️👏
Gracias!!
Muchas gracias!! Que bonito !!!😇🥰
Felicidades!!!!🥳
I was in tears even before playing the video! Recently started watching Bluey and to be honest I am saviouring every episode, making sure not to rush through them. Luce as a kid would have love it too! Without all the sometimes extreme drama cartoons such as "Candy", "Peline" and the anime series called in Spanish "La Ranita Demetan" displayed. I also remember feeling sad and stressed after watching some of them...But Bluey is so not like that. I am sure this is appreciated by kids and parents equally. Cheers to all healthy, innocent and non invasive copying mechanisms! And thanks for sharing this one! 😍